
Comer consciente: qué es y qué nos aporta
Apreciar el momento cuando estamos comiendo tiene muchos beneficios para nuestra salud.
Hoy en día vivimos con prisas y la mayoría de las veces no le prestamos la atención necesaria al momento de la comida. Por eso, en ocasiones no nos sentimos saciadas o disfrutamos de lo que ingerimos y es que también el uso de dispositivos electrónicos como el móvil o la televisión mientras comemos influyen en la desconexión de nuestro cuerpo y de las sensaciones corporales y físicas. Hay que prestar más atención a la comida, en este post os contaremos todos los beneficios de comer consciente.
Es en este plano donde se ha desarrollado la alimentación consciente o, como se le conoce en redes sociales: ‘mindfoodness’ o “mindful eating”, y su idea es desarrollar la capacidad de prestar atención a lo que comemos.
Según dicen los expertos, si comemos de forma consciente, vamos a ser capaces de escuchar nuestras sensaciones, tanto físicas como son el hambre, la saciedad y la satisfacción como mentales.
Esta práctica nos va a permitir mejorar la forma de relacionarnos con la comida para disfrutar esta de una forma más libre, consciente y sensata. Hay que dejar claro que no es una dieta ni una forma de perder peso, sino que el objetivo de comer consciente es mejorar la forma en la que comemos.
Beneficios de la alimentación consciente para la salud
Uno de los principales beneficios es que reduciremos antojos o picoteo poco sano ya que no comeremos por estímulos ajenos, sino por la verdadera necesidad de alimentarnos cuando tenemos hambre.
La alimentación consciente pretende ajustar en la medida de lo posible lo que comemos a las necesidades reales del cuerpo.
Si la combinamos con el ejercicio físico, sentiremos que mejoramos en cuerpo y mente. No puede haber mejor medicina para nuestro cuerpo que dedicarnos un poco de tiempo al día para hacer un pequeño entrenamiento, una pequeña salida a practicar running y comer sano y consciente.
Cómo conseguir una alimentación consciente
-Involucrar a los 5 sentidos: ser consciente de los olores, texturas y sabores de la comida que ingerimos.
-Disminuir la velocidad a la que comemos para así lograr una mayor concentración en lo que estamos haciendo.
-Tomar conciencia del hambre física, la saciedad y las señales de satisfacción para decidir qué, cuándo y cuánto comer.
Por último, para lograr una alimentación consciente es básico que te sientes siempre a comer, evita hacerlo de pie, no usar dispositivos electrónicos para entretenernos, masticar cada bocado y, sobre todo, comer mucho más lento.